Tipos de evaluación.
Universidad Autónoma de Tlaxcala.
Ciencias de la Educación.
Portafolio.
Integrantes:
- Amayrani Muñoz Hernández.
- Victor Salas Mastranzo.
- Emmanuel Hernández Hernández.
- Raúl Eduardo Moreno Zompastle
- Juan Carlos Onofre Meléndez.
Las estrategias de evaluación son el
"conjunto de métodos, técnicas
y recursos que utiliza el docente
para valorar el aprendizaje del alumno
"(Díaz Barriga y Hernández, 2006).
La Evaluación
La evaluación es considerada como el proceso mediante el cual se puede conocer el conocimiento, capacidades, mérito y otros criterios de personas o incluso de empresas.
Tipología de la evaluación.
En el campo educativo se pretendió medir el progreso del alumno cuantificando lo aprendido. Evaluar es medir la cantidad de conocimientos dominados por el alumno.
Actualmente los alumnos estudian para aprobar y los maestros enseñan para que los alumnos se superen en las evaluaciones, los familiares se preocupan de la situación de aprendizaje de que su hijo repruebe. La evaluación no es un fin de la educación "NO SE ENSEÑA PARA APROBAR ". "SE ENSEÑA Y SE APRENDE PARA ALCANZAR UNA PLENA E INTEGRAL FORMACIÓN COMO PERSONA".
El propósito mas importante de la evaluación no es demostrar sino perfeccionar. La aplicación de evaluación debe contribuir al cambio de imagen que se tiene de la evaluación y de los fines que persigue, porque no hace ver sus aspectos positivos, ya que solamente se percibe su carga controladora, sancionadora, etc. Debemos destacar mas lo positivo que lo negativo, para motivar a que el estudiante siga trabajando, también, es importante detectar los errores de aprendizaje de cada alumno para poder subsanarlos de modo inmediato, sin esperar un examen, para que el alumno siga avanzando, si el error se comprueba en un examen esto perjudicara su calificación. Hay que insistir en la necesidad de evaluar lo positivo por delante de lo negativo, si se detecta que actividades no son bien aceptadas por los alumnos es mejor cambiarlas. El cambio de imagen de evaluación sera consecuencia de su cambio real del contenido y funcionalidad.
Actualmente los alumnos estudian para aprobar y los maestros enseñan para que los alumnos se superen en las evaluaciones, los familiares se preocupan de la situación de aprendizaje de que su hijo repruebe. La evaluación no es un fin de la educación "NO SE ENSEÑA PARA APROBAR ". "SE ENSEÑA Y SE APRENDE PARA ALCANZAR UNA PLENA E INTEGRAL FORMACIÓN COMO PERSONA".
El propósito mas importante de la evaluación no es demostrar sino perfeccionar. La aplicación de evaluación debe contribuir al cambio de imagen que se tiene de la evaluación y de los fines que persigue, porque no hace ver sus aspectos positivos, ya que solamente se percibe su carga controladora, sancionadora, etc. Debemos destacar mas lo positivo que lo negativo, para motivar a que el estudiante siga trabajando, también, es importante detectar los errores de aprendizaje de cada alumno para poder subsanarlos de modo inmediato, sin esperar un examen, para que el alumno siga avanzando, si el error se comprueba en un examen esto perjudicara su calificación. Hay que insistir en la necesidad de evaluar lo positivo por delante de lo negativo, si se detecta que actividades no son bien aceptadas por los alumnos es mejor cambiarlas. El cambio de imagen de evaluación sera consecuencia de su cambio real del contenido y funcionalidad.
María Antonia Casanova.
Proceso evaluador de fases que lo caracteriza:
A)Recopilación de datos con rigor y sistematicidad.
B)Análisis de la información obtenida.
C)Formulación de conclusiones.
D)Establecimiento de un juicio de valor acerca del objeto evaluado.
E)Adopción de medidas para continuar la actuación correctamente.
Según su finalidad y función.
Existen tres tipos de evaluación: inicial, formativa y sumativa.
Evaluación diagnóstica o inicial.
Es la evaluación que se realiza antes de enseñar una materia nueva y tiene el objetivo de evaluar los conocimientos y competencias previas con los que cuenta el alumno.
Estas competencias deben ser el punto de partida sobre las que añadir nuevos conocimientos, es decir según el conocido como aprendizaje significativo, una vez conocemos el punto de partida de los alumnos, podemos enseñarles en base a estos conocimientos para que estos últimos actúen como anclaje.
Esta evaluación es fundamental y ayuda a no dar por hechos que el alumno posee conocimientos sobre una determinada materia únicamente por haberla cursado el año anterior.
EVALUACIÓN DIAGNÓSTICA
- Ò Evaluación diagnóstica, es la que se realiza antes de iniciar una etapa de aprendizaje (un curso, una unidad, un tema), con el objetivo de verificar el nivel de preparación que poseen los estudiantes para enfrentarse a las tareas que se espera sean capaces de realizar.
- Ò La evaluación diagnóstica no debe conducir a la modificación del programa, al menos en sus partes fundamentes, sino a la adecuación de las estrategias didácticas.
La evaluación inicial tiene por objeto el conocimiento del marco general en el que va a tener lugar la acción docente. Esto significa tener en cuenta no sólo el punto de partida de los alumnos, sino el punto de partida (es decir las posibilidades y las potencialidades) de la institución docente. En el caso de la educación a distancia, la evaluación inicial debería tener en cuenta específicamente (además de los aspectos generales relacionados con la naturaleza del currículo) la atención tutorial, los sistemas de comunicación y los recursos tecnológicos y didácticos disponibles. El objetivo de este tipo de evaluación podría resumirse sencillamente de la siguiente forma: conseguir saber lo que tenemos para actuar en consecuencia.
En relación con la evaluación inicial de los alumnos podríamos preguntarnos en primer lugar: ¿qué evaluar?. Las respuestas a esta pregunta en el ámbito de la educación a distancia de personas adultas serían las siguientes:
ASPECTOS A EVALUAR
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Materia de estudio
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Tecnologías y sistemas de comunicación
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Es posible (y hasta probable) que los adultos puedan tener determinados conocimientos previos específicos, obtenidos en procesos educativos no formales e informales, sobre determinadas cuestiones que vayan a ser objeto de estudio. Descubrir esto puede proporcionar un excelente punto de partida para el proceso de enseñanza-aprendizaje.
Por otra parte, las características y las circunstancias personales de los adultos que estudian a distancia suelen tener una importancia decisiva en lo que se refiere a las probabilidades de éxito-fracaso, que en muchas ocasiones están estrechamente interrelacionadas con las probabilidades de continuidad-abandono. Características como la edad y el sexo, y circunstancias como el estado civil, la ocupación, los horarios y las disponibilidades de todo tipo, deben ser conocidas claramente desde el principio.
También es relevante el conocimiento de las aptitudes (habilidades intelectuales) y la actitud hacia el desarrollo de los procesos de enseñanza-aprendizaje, lo que proporciona información sobre las motivaciones con las que los abordan.
Todas estas cuestiones a evaluar respecto de la materia de estudio deben ser extendidas al manejo de las tecnologías informativas y sistemas de comunicación que serán habitualmente utilizadas en la educación a distancia. Muchas de las disfunciones y dificultades para la construcción de aprendizajes en los procesos de educación a distancia pueden ser achacables a una escasa destreza en la utilización de este tipo de medios tecnológicos digitales.
Pese a la creciente simplicidad en el uso de las tecnologías de la información y la comunicación, muchas personas –incluso con elevados niveles de instrucción- encuentran problemas para manejarse adecuadamente con ellas. Esta es una cuestión capital para la evaluación inicial en educación a distancia, que debe discernir sobre el grado de competencia del participante en el manejo de las herramientas de comunicación y sobre la influencia de este nivel de competencia sobre el aprendizaje de la materia.
Evaluación formativa.
Es aplicable a la evaluación de procesos (valorar para mejorar), se debe incorporar al mismo proceso de funcionamiento como un elemento integrante del mismo o finalidad en la mejora del proceso evaluado, permite tomar medidas de carácter inmediato (efectos permanentes). El sistema educativo se adecua a la persona que tiende y estas desarrollan sus capacidades totales al máximo
Es la evaluación que se produce dentro del proceso de enseñanza y permite medir el rendimiento de los alumnos tiempo real, pudiendo contrastar si los alumnos están absorbiendo la información o, por el contrario, están teniendo un rendimiento menor de lo adecuado, esto puede ayudar al profesorado a tomar la decisión de seguir por el camino de enseñanza que están llevando hasta ahora, o a hacer variaciones para intentar mejorar el rendimiento y aprendizaje de los pupilos.
Es la evaluación que se produce dentro del proceso de enseñanza y permite medir el rendimiento de los alumnos tiempo real, pudiendo contrastar si los alumnos están absorbiendo la información o, por el contrario, están teniendo un rendimiento menor de lo adecuado, esto puede ayudar al profesorado a tomar la decisión de seguir por el camino de enseñanza que están llevando hasta ahora, o a hacer variaciones para intentar mejorar el rendimiento y aprendizaje de los pupilos.
Es el tipo de evaluación que parte de la base de la evaluación diagnóstica y con ella se puede comprobar si se está avanzando en los conocimientos que se imparten y si las estrategias de enseñanza son las más adecuadas para conseguir el objetivo planteado en un principio o hay que cambiar, frenar o aumentar el ritmo de enseñanza.
La evaluación no se puede considerar una tarea rutinaria que simplemente busque el aprobado o el suspenso del alumno, sino la senda que se ha escogido para comprobar efectivamente que el aprendizaje que se buscaba al inicio de curso se está consiguiendo o si hay que cambiar de ruta o de estrategia de enseñanza.
Además, se consigue paliar el estrés que pueden sufrir los alumnos al pensar que tan sólo un examen será capaz de definir su éxito o fracaso como estudiantes, puesto que es un tipo de evaluación en la que se tienen en cuenta todos los esfuerzos y aportes de los alumnos, lo que permita que aprendan poco a poco de una manera diaria o regular, mientras que con el sistema tradicional de estudiar para un único examen tan sólo se memoriza y no conseguimos uno de los objetivos de la enseñanza, que los alumnos aprendan.
La evaluación formativa tiene como finalidad principal conseguir el perfeccionamiento del proceso de enseñanza-aprendizaje en un momento en el que todavía puede producirse. Por tanto, deberá aplicarse a través del desarrollo del propio proceso didáctico. No puede equipararse la evaluación formativa con las pruebas realizadas a la finalización de cada unidad didáctica, porque en este caso se trata de evaluaciones sumativas, cuyo objetivo básico es comprobar a posteriorilos aprendizajes adquiridos. La evaluación formativa tiene que ver más con los procesos de aprendizaje que con los productos del mismo.
Evaluación sumativa.
La evaluación sumativa o evaluación sumaria es la que se encarga de medir el resultado de los alumnos después de un proceso de aprendizaje. Estas pruebas sumarias o sumativas, a pesar de que su objetivo último es aprobar o suspender al alumno, hacer que supere o no supere el curso, o que supere o no supere el trimestre de forma adecuada, éste no puede ser el fin en sí mismo, sino que debe buscar que el alumno mejore y siga aprendiendo de la forma más óptima posible.
Es apropiada y aplicable a la evaluación de productos terminados, se sitúa puntualmente al final de un proceso, cuando este se considera acabado, su finalidad es determinar el grado en que se han alcanzado los objetivos previstos y valorar positiva o negativamente el proceso evaluado, permite tomar medidas a medio y largo plazo, es la persona que debe ajustarse al sistema, es un error educativo que tiene mala imagen de evaluación.
Para poder conocer si una prueba sumativa ha sido buena, es importante recopilar datos sobre los resultados que ha obtenido el alumnado y establecer una correlación con los objetivos planteados, para ver si estos finalmente se alcanzaron o no.
Es decir, el objetivo de la evaluación sumativa se mide siempre a largo plazo, y nos permite conocer si se cumplieron los objetivos principales, así como conocer si el programa de estudios que se ha seguido durante el año ha sido efectivo y ha ayudado a aprender a los alumnos las materias estudiadas.
Por lo tanto, podemos decir que en la evaluación sumativa se pretende no sólo medir el rendimiento del alumnado, sino también la eficiencia del programa de estudios y conocer en consecuencia si hay que realizar modificaciones.
Lo importante no es sólo que busquemos datos cuantitativos, sino que también nos centremos en los datos cualitativos. Lo que queremos decir con esto es que la evaluación sumativa no debe definirse como un único examen final, sino como un proceso que englobe todas las evaluaciones que han formado parte del curso, haciendo un análisis y viendo si en balance, se han cumplido los objetivos docentes propuestos.
Estos tres tipos de evaluación son completamente necesarios y complementarios, siguiendo además un orden concreto
- La evaluación diagnóstica: es la primera, la evaluación inicial
- La evaluación formativa: es la segunda, la evaluación intermedia
- La evaluación sumativa: es la última, la evaluación final que se debe emplear como balance.
La evaluación sumativa coincide con lo que tradicionalmente se ha entendido por evaluación. Es la más utilizada en las instituciones docentes y la que se conoce con mayor precisión. Su característica fundamental es que se utiliza al final de cada periodo de aprendizaje. La evaluación sumativa puede ser periódica y hasta muy frecuente, pero la mencionada característica de ser utilizada después del proceso de enseñanza-aprendizaje la distingue con claridad de la evaluación formativa.
La finalidad de este tipo de evaluación es determinar el grado de consecución de los objetivos de aprendizaje por parte del alumnado. Este grado determina la posición relativa de cada alumno en el grupo y lo sitúa en determinados niveles de eficacia, marcados habitualmente (y establecidos normativamente) por una escala de calificaciones conocida.
Una característica muy destacada de la evaluación sumativa es que el juicio que en ella se formula es muy genérico. Dicho juicio asigna a los aprendizajes obtenidos una determinada categoría de la escala de calificación, sin discriminar sobre el tipo de capacidades, habilidades o destrezas obtenidas en mayor o menor grado.
Según su extensión.
a) Evaluación global.
se pretende abarcar todos los componentes o
dimensiones del alumnos, del centro educativo, del programa, etc. Se
considera el objeto de la evaluación de un modo holístico, como una totalidad
interactuante, en la que cualquier modificación en uno de sus componentes o
dimensiones tiene consecuencias en el resto. Con este tipo de evaluación, la
comprensión de la realidad evaluada aumenta, pero no siempre es necesaria
o posible. El modelo más conocido es el CIPP de Stufflebeam.
— Se caracteriza por abarcar la totalidad de las capacidades expresadas en los objetivos generales y de unidad y también los criterios de evaluación de los diferentes subsectores o áreas.
b) Evaluación parcial.
pretende el estudio o valoración de determinados
componentes o dimensiones de un centro, de un programa educativo, de
rendimiento de un alumnos, etc.
Como lo dice su nombre, focaliza parte de los aprendizajes que se espera que logren los alumnos.
según los ajentes evaluadores.
a) Evaluación interna.
es aquella que es llevada a cabo y promovida por los
propios integrantes de un centro, un programa educativo, etc.
La evaluación interna ofrece diversas alternativas de realización:
autoevaluación, heteroevaluación y coevaluación.
Autoevaluación: los evaluadores evalúan su propio trabajo (un alumno
su rendimiento, un centro o programa su propio funcionamiento, etc). Los roles
de evaluador y evaluado coinciden en las mismas personas.
La autoevaluación es la evaluación que realiza el propio estudiante de su proceso de aprendizaje y de los resultados obtenidos. Además, para que la autoevaluación sea provechosa, ésta debe implicar no sólo una calificación personal, sino sobre todo una valoración del proceso de aprendizaje, destacando aquellos aspectos que han supuesto algún problema o dificultad, reflexionando sobre su importancia y el modo de superarlos.
En este sentido, la tarea del docente consiste en facilitar los mecanismos para que los estudiantes se puedan autoevaluar eficazmente. Como veremos más adelante, el diario de aprendizaje, las rúbricas y el portafolio son herramientas útiles tanto para los estudiantes como para el profesorado. Además, el uso de cuestionarios que guíen la reflexión puede ayudar al estudiante con menos experiencia.
Heteroevaluación: evalúan una actividad, objeto o producto, evaluadores
distintos a las personas evaluadas (el Consejo Escolar al Claustro de profesores,
un profesor a sus alumnos, etc.)
El profesorado es el principal agente de evaluación además de los estudiantes puesto que es el profesorado quien determina la secuencia y la situación de aprendizaje y, por tanto, su evaluación. Tiene para ello a su disposición la tipología de evaluación y los mecanismos que ya vimos en la sección de definición de conceptos.
Sin embargo, incorporar otros agentes para la evaluación puede ser interesante y beneficioso. La triangulación de evaluaciones puede aumentar la validez y la fiabilidad de la evaluación, especialmente en el complejo contexto de un proyecto de aprendizaje.
(Consejo de Europa, 2001).
se puede decir que una prueba o un procedimiento de evaluación tiene validez en la medida en que pueda demostrarse que lo que se evalúa realmente (el constructo) es lo que, en el contexto en cuestión, se debería evaluar y que la información obtenida es una representación exacta del dominio lingüístico que poseen los alumnos o candidatos que realizan el examen.
Así mismo,
la fiabilidad, por otro lado, es un término técnico. Es básicamente el grado en que se repite el mismo orden de los candidatos en cuanto a las calificaciones obtenidas en dos convocatorias distintas (reales o simuladas) de la misma prueba de evaluación.
Es decir, una evaluación es fiable si pasamos dos veces la misma prueba y el estudiante obtiene la misma calificación.Desde la perspectiva de un proyecto de aprendizaje, una evaluación es más fiable si dos evaluadores coinciden en la misma calificación al evaluar a un mismo estudiante y por ello es interesante que la evaluación de un proyecto sea un proceso compartido entre dos o más evaluadores.
Coevaluación: es aquella en la que unos sujetos o grupos se evalúan
mútuamente (alumnos y profesores mutuamente, unos y otros equipos docentes,
el equipo directivo al Consejo Escolar y viceversa). Evaluadores y evaluados
intercambian su papel alternativamente.
La coevaluación es el proceso de evaluación por el cual son los compañeros y compañeras de clase quienes se evalúan entre sí.
Obviamente, antes de realizar una coevaluación es necesario cierto trabajo previo:
- explicación del sentido y el objetivo de la coevaluación,
- desarrollo de inteligencia interpersonal,
- manejo adecuado de los procedimientos de evaluación y las estrategias de feedback.
En el caso de la autoevaluación, disponer de cuestionarios de coevaluación y modelos textuales y normas de comportamiento para dar feedback puede ser muy interesante, entre otras cosas para evitar un empeoramiento de las relaciones sociales dentro del grupo a resultas de la coevaluación.
b) Evaluación externa.
se da cuando agentes no integrantes de un centro
escolar o de un programa evalúan su funcionamiento. Suele ser el caso de la
"evaluación de expertos". Estos evaluadores pueden ser inspectores de
evaluación, miembros de la Administración, investigadores, equipos de
apoyo a la escuela, etc.
Estos dos tipos de evaluación son muy necesarios y se complementan
mutuamente. En el caso de la evaluación de centro, sobre todo, se están
extendiendo la figura del "asesor externo", que permite que el propio centro o
programa se evalúe a sí mismo, pero le ofrece su asesoría técnica y cierta
objetividad por su no implicación en la vida del centro.
Según el momento de aplicación.
a) Evaluación inicial.
se realiza al comienzo del curso académico, de la
implantación de un programa educativo, del funcionamiento de una institución
escolar, etc. Consiste en la recogida de datos en la situación de partida. Es
imprescindible para iniciar cualquier cambio educativo, para decidir los
objetivos que se pueden y deben conseguir y también para valorar si al final
de un proceso, los resultados son satisfactorios o insatisfactorios.
La evaluación inicial es la que se realiza antes de empezar el proceso de enseñanza-
aprendizaje, con el propósito de verificar el nivel de preparación de los alumnos para
enfrentarse a los objetivos que se espera que logren.
La verdadera evaluación exige el conocimiento en detalle del alumno, protagonista
principal del proceso, con el propósito de adecuar la actividad del docente (métodos,
técnicas, motivación), el diseño pedagógi
co (objetivos, actividades, sistema de
enseñanza), el nivel de exigencia e incluso el proyecto educativo a cada persona
como consecuencia de su individualidad.
El proceso de Enseñanza Aprendizaje requiere de la evaluación diagnóstica para la
realización de pronósticos que permitan un
a actuación preventiva y que faciliten los
juicios de valor de referencia personalizada. La actuación preventiva está ligada a los
pronósticos sobre la actuación futura de los alumnos.
b) Evaluación procesual.
consiste en la valoración a través de la recogida
continua y sistemática de datos, del funcionamiento de un centro, de un
programa educativo, del proceso de aprendizaje de un alumno, de la eficacia
de un profesor, etc. a lo largo del periodo de tiempo fijado para la
consecución de unas metas u objetivos. La evaluación procesual es de gran
importancia dentro de una concepción formativa de la evaluación, porque
permite tomar decisiones de mejora sobre la marcha.
La evaluación procesual es aquella que consiste en la valoración continua del aprendizaje del alumnado y de la enseñanza del profesor, mediante la obtención sistemática de datos, análisis de los mismos y toma de decisiones oportuna mientras tiene lugar el propio proceso.
El plazo de tiempo en el que se realizará estará marcado por los objetivos que hayamos señalado para esta evaluación. Puede referirse al tiempo que dura el desarrollo de una unidad didáctica (una semana, quince días, 6/8 horas...), a un periodo trimestral de aprendizajes, anual, bianual (un ciclo completo de dos años)... Estará en función del tipo de aprendizajes que se evalúen (las actitudes es preciso valorarlas en plazos amplios; lo contrario es imposible y, por lo tanto, absolutamente superficial) y, además, hay que tener en cuenta que, desde esta perspectiva, se superpondrán unas y otras evaluaciones procesuales: la de objetivos que implican asunción de actitudes a lo largo de un curso, con la de objetivos que suponen la adquisición de conceptos o del dominio de procedimientos, durante quince días o un mes. Ambas son evaluaciones procesuales, cuyos resultados permanentes se van anotando en los registros preparados para ello.
La evaluación procesual es la netamente formativa, pues al favorecer la toma continua de datos, permite la adopción de decisiones “sobre la marcha”, que es lo que más interesa al docente para no dilatar en el tiempo la resolución de las dificultades presentadas por sus alumnos. Aparece un “error” que no usará para sancionar ni para calificar negativamente, sino que será útil para detectar el problema de aprendizaje que ha puesto de manifiesto; se resuelve mediante la adecuación de unas determinadas actividades o las explicaciones oportunas y se continúa el proceso de aprendizaje.
El plazo de tiempo en el que se realizará estará marcado por los objetivos que hayamos señalado para esta evaluación. Puede referirse al tiempo que dura el desarrollo de una unidad didáctica (una semana, quince días, 6/8 horas...), a un periodo trimestral de aprendizajes, anual, bianual (un ciclo completo de dos años)... Estará en función del tipo de aprendizajes que se evalúen (las actitudes es preciso valorarlas en plazos amplios; lo contrario es imposible y, por lo tanto, absolutamente superficial) y, además, hay que tener en cuenta que, desde esta perspectiva, se superpondrán unas y otras evaluaciones procesuales: la de objetivos que implican asunción de actitudes a lo largo de un curso, con la de objetivos que suponen la adquisición de conceptos o del dominio de procedimientos, durante quince días o un mes. Ambas son evaluaciones procesuales, cuyos resultados permanentes se van anotando en los registros preparados para ello.
La evaluación procesual es la netamente formativa, pues al favorecer la toma continua de datos, permite la adopción de decisiones “sobre la marcha”, que es lo que más interesa al docente para no dilatar en el tiempo la resolución de las dificultades presentadas por sus alumnos. Aparece un “error” que no usará para sancionar ni para calificar negativamente, sino que será útil para detectar el problema de aprendizaje que ha puesto de manifiesto; se resuelve mediante la adecuación de unas determinadas actividades o las explicaciones oportunas y se continúa el proceso de aprendizaje.
c) Evaluación final.
Consiste en la recogida y valoración de unos datos al
finalizar un periodo de tiempo previsto para la realización de un aprendizaje,
un programa, un trabajo, un curso escolar, etc. o para la consecución de
unos objetivos.
Al final del programa tiene lugar una evaluación final para determinar los niveles de logro obtenidos por cada alumno en relación con los objetivos específicos establecidos para cada grupo de asignaturas y el Proyecto Personal.
Los profesores plantean las tareas adecuadas y aplican rigurosamente los criterios de evaluación prescritos para cada grupo de asignaturas. Entre los métodos de evaluación de los que pueden servirse los profesores se incluyen:
- trabajos orales
- trabajos escritos
- trabajos prácticos.
Otros tipos de evaluación.
Tipos de evaluación en función de las herramientas empleadas y los criterios a evaluar
Evaluación holística:
La evaluación holística se entiende como una evaluación globalizadora. Esto es así porque no sólo se tienen en cuenta aspectos meramente intelectuales, sino también se tienen en cuenta las habilidades psicomotrices, emocionales o sociales, y es el sistema de evaluación a tener en cuenta, y que entiende a los niños y alumnos en general como personas y no sólo como máquinas que almacenan conocimiento.
Evaluación continua:
Es un tipo de evaluación muy conocida y muy usada en muchos países. Consiste en evaluar al alumno durante todo el curso e ir haciendo medias y balances para comprobar el rendimiento del alumno e ir haciendo variaciones en los métodos educativos. Busca sacar el máximo provecho y partido a los niños y emplea un método de control diario o semanal.
Evaluación informal:
Está muy relacionada con la evaluación continua, y se basa en emplear técnicas de enseñanza de observación diaria del comportamiento individualizado del alumno y de su interrelación con el grupo.
Evaluación cualitativa:
Evalúa no sólo lo que se aprendió, sino también la forma en la que se aprende y el fin para el que se aprende, es decir, si los conocimientos adquiridos tienen una aplicación práctica real.
Evaluación cuantitativa:
Solo tiene en cuenta los conocimientos aprendidos, es decir, sólo se tiene en cuenta lo aprendido con una fácil operación matemática.
Bibliografía.
https://tiposde.online/tipos-de-evaluacion/
http://www.ite.educacion.es/formacion/materiales/90/cd_09/cursofor/cap_4/cap4b.htm
https://www.uv.mx/personal/jomartinez/files/2011/08/LA_EVALUACION_EDUCATIVA.pdf
http://sayumoomevaluacion.blogspot.com/2010/11/tipos-de-evaluacion-segun-su-finalidad.html
https://sites.google.com/site/evaluacioneducativa99/tipos-de-evaluacion/segun-los-agentes-evaluadores
http://formacion.intef.es/pluginfile.php/50306/mod_imscp/content/2/autoevaluacin_coevaluacin_y_heteroevaluacin.html
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